El opio, una fuente de acumulación de capital

en el norte de Baja California, 1910-1920

Maricela González Félix*

Los inmigrantes chinos que arribaron al Distrito Norte de la Baja California al dar inicio el siglo xx provenían, en su mayoría, de algún distrito de la provincia de Cantón. Otros inmigrantes del mismo origen que procedían de diferentes regiones de México decidieron, por diversas razones, establecerse en el entonces Distrito Norte de la Baja California. Generalmente, los inmigrantes que procedían de Cantón eran enganchados en ese lugar y trasladados al norte de Baja California por la ruta de navegación del Pacífico. Ésta partía de Cantón al puerto interior de Macao y continuaba rumbo a Hong Kong, para subir a Yokohama en Japón y tomar dirección hacia Honolulú, para finalmente arribar a San Francisco, California, o algún puerto mexicano del Pacífico, como Mazatlán, Guaymas o La Paz.

En general, se trataba de inmigrantes pobres que comenzaron a llegar en gran escala al valle de Mexicali cuando inició el despegue de la actividad agrícola que desarrollaba la empresa de capital estadounidense Colorado River Land Company, en el delta mexicano del Río Colorado, al dar inicio la segunda década del siglo xx.1  Su arribo coincidió con el inicio de los trabajos de apertura de las tierras vírgenes del valle de Mexicali, y con las repercusiones que comenzaban a dejarse sentir en los incipientes pueblos mexicanos del Distrito Norte de la Baja California, una vez que en esa década empezaron a aplicarse medidas restrictivas en California orientadas a erradicar toda forma de vicio. 

 Pese a la pobreza que distinguió a los inmigrantes chinos, algunos lograron prosperar y constituirse en prominentes empresarios. Aunque la historiografía de Baja California aporta algunos nombres y datos de empresas y empresarios chinos, así como de las actividades económicas que desarrollaron durante esa época, pocas veces establece relaciones entre unos y otros, y mucho menos da cuenta de cómo algunos lograron prosperar.2 Buena parte de ese desconocimiento es resultado de las limitaciones que impone la escasez de documentos en este campo, así como por los fragmentos de información que pocas veces es posible eslabonar. No bien supone uno haber encontrado alguna conexión importante entre negocios y empresarios de este origen, cuando tropieza con el hecho frecuente de la mutilación o alteración gramatical de sus nombres en un mismo documento, o cuando se encuentra o identifica el uso de más de un nombre para referirse a un mismo individuo. Esta situación ha dificultado la conexión de muchos cabos sueltos. A lo que además hay que agregar que, cuando se trata de investigar aspectos tan delicados como buscar testimonios que puedan dar cuenta de cómo, cuándo y dónde se formó el capital acumulado, el asunto termina por complicarse más.

Aun con las limitaciones de la historiografía regional y las dificultades aludidas con anterioridad, este estudio se propone explorar el mercado de opio que comenzó a operar en la segunda década del  siglo xx  en el norte de Baja California, y que se convirtió, para algunos individuos de origen chino, en una fuente de riqueza y prosperidad. Algunas de las preguntas que orientaron la realización de este trabajo fueron: ¿Cuándo se establecieron en Baja California los hombres de negocios chinos que constituyeron las sociedades mercantiles con mayor capital durante la década del diez? ¿De dónde eran originarios? ¿Cómo empezaron y luego lograron acumular su capital? ¿Qué actividad económica desarrollaban? ¿Qué relaciones establecieron entre ellos?

Para lograr nuestro objetivo fue necesario clarificar, aunque fuera en sentido general, la dinámica del mercado de opio de la época y observar, siempre que los documentos localizados lo permitieran, a los individuos implicados y su red de relaciones. Luego fue preciso identificar y hacer el seguimiento de la acumulación de capital que llevó a cabo un hombre de negocios chino (cuyo nombre era Wong Fook Yee) establecido en Mexicali al dar comienzo la década del diez del siglo xx.

Empezaremos por indicar que las primeras sociedades mercantiles chinas que se establecieron en Mexicali comenzaron a constituirse en 1910. A lo largo de esta década se formaron 15 empresas chinas que declararon tener como objetivo principal, desarrollar actividades relacionadas con la adquisición de bienes raíces y el comercio. Estas empresas se distinguieron porque eran sociedades mercantiles en nombre colectivo,3 lo que quería decir, que se trataba de negocios en los que participaban principalmente familiares y amigos. A diferencia de las sociedades anónimas, que ya existían en Mexicali durante esa época y que generalmente estaban constituidas por estadounidenses, las sociedades chinas no eran sociedades de capitales como las de éstos últimos, sino sociedades de personas. 4

Las sociedades en nombre colectivo compuestas por chinos, generalmente formaban su capital dividido en partes no negociables, debido a la reunión de pequeñas cantidades de capital al interior de un grupo familiar con la ayuda frecuente de amigos y allegados. La responsabilidad de los miembros que formaban la sociedad era ilimitada, lo que significaba que en caso de que el negocio se fuera a la quiebra, cada uno de sus integrantes tenía la responsabilidad de responder hasta con sus propias fortunas para cubrir las deudas de la empresa.5 Es importante subrayar este hecho porque brinda una idea de la fortaleza de la unión de todos y cada uno de los integrantes de este tipo de sociedades, y conviene tenerlo en mente para comprender su significado en relación con el proceso de formación de capital entre el grupo de chinos objeto de este estudio.

La mayoría de las 15 sociedades mercantiles creadas en esa década funcionaron con muy poco capital social. Contaban en promedio con cifras que oscilaban entre los 2 000 y 10 000 pesos, mientras que la mayoría de las sociedades anónimas estadounidenses de esa época establecidas también en Mexicali, operaban con un capital que fluctuaba entre los 50 000 y 100 000  pesos. Sólo cuatro de las 15 sociedades mercantiles chinas que se fundaron durante la década del diez, tenían un capital social superior al que en promedio reportaron el resto de las empresas chinas (ver cuadro 1); ése fue el caso de las sociedades  Wong Fook Yee, que contaba con 60 000 pesos, Quong Wing y Cia., con un capital de 30 000 pesos, Man Sang y Cia., que había reunido  70 000 pesos y Hip Hing Hoy, 100 000 pesos.

Como habíamos indicado, interesa en este trabajo desarrollar el caso de Wong Fook Yee y el grupo de paisanos al que estuvo vinculado. Conviene anotar que en un trabajo que hoy se encuentra en preparación se propone analizar la trayectoria (que durante esa época fue una práctica frecuente) seguida por otro grupo de chinos para acumular riqueza, misma que no estuvo vinculada con el mercado de opio, sino con la agricultura del valle de Mexicali.

 

Cuadro 1. Sociedades Mercantiles Chinas. 1910-1920.

Fecha de constitución Nombre de la sociedad Capital social en pesos Duración en años
7 de agosto de 1913

Wong Fook Yee

60,000

 

10

7 de agosto de 1913 Quong Wing y Cía

30,000

 

50

7 de noviembre de 1914

Jim Man Won

2,000

 

10

20 de febrero de 1915

Wong Sing Yum

4,000

 

20

25 de septiembre de 1916

Wong Wa Foy

4,000

 

20

19 de enero de 1917

Him Sang Lung

5,000

 

10

26 de enero de 1917

Qui Wong

4,000

 

10

26 de enero de 1917

Kuong Tie

2,000

 

10

1 de mayo de 1917

Seng Fack Tong

2,400

 

20

10 de octubre de 1917

Yee Fy Yuen

6,450

 

 

2 de enero de 1919

Chee How Tong

10,000

 

99

25 de enero de 1919

Man Sang

70,000

 

20

7 de abril de 1919

Lee Own Lung

4,000

 

 

24 de julio de 1919

Mexican Chinese Ginning

50,000

 

25

11 de enero de 1920

Hip Hing Hay

100,000

 

20

         Fuente: Registro Público de la Propiedad y el Comercio, Mexicali, B. C., 1910-1920

 

Comenzaremos por referirnos a Wong Fook Yee. Aunque tenemos pocas noticias acerca de sus antecedentes, sabemos que nació en 1866 en Cantón, China. Desconocemos en que año salió de su lugar de origen y si vivió en alguna otra parte antes de arribar a Mexicali. Algunas referencias permiten inferir sus primeras actividades económicas en Mexicali, realizadas en 1913, cuando en junio de ese año organizó la compañía Wong Fook Yee.6 La sociedad recién constituida tenía como propósito la especulación en bienes raíces y el comercio; tendría una duración de 10 años y contaba con un capital social de 60 000 pesos.7

Aunque desconocemos la trayectoria de los negocios en los que participó Wong Fook antes de 1913, tenemos conocimiento de que una vez que formó su empresa, inició una serie de operaciones de compra de terrenos. Entre junio y noviembre de 1913, la compañía adquirió siete lotes en la naciente zona urbana de Mexicali. Éstos se encontraban muy próximos unos de otros y estaban ubicados en su gran mayoría sobre la avenida Juárez, en lo que es conocido hoy como la Chinesca de Mexicali. La superficie total de esos terrenos era aproximadamente de media hectárea (4 965 m2) y fueron adquiridos a un costo de 3 475 dólares.8  La importancia de la operación estaba relacionada con dos hechos: el primero de ellos, con los negocios comerciales que desde su arribo a Mexicali entabló Wong Fook con un grupo de chinos involucrados en el negocio del opio; y el segundo, con su participación activa en las recién fundadas organizaciones chinas.

Cuando Wong Fook formó la sociedad mercantil que llevaba su nombre, se asoció con Lem Kem Tock (conviene tener en la memoria la importancia de los lazos que debían existir para constituir estas sociedades relacionadas con la conservación del capital). Lem Kem Tock contaba con recursos económicos que desde hacía un año le proporcionaba la explotación de un fumadero de opio en Mexicali, conocido como Club Ming (o Wing) Lee, S.A.9  Ahora bien, buena parte de las propiedades raíces adquiridas por Wong y su socio fueron compradas a Quong Wing y Wong Sin Yum, quienes provenían de Cantón y eran socios mancomunados en una compañía de bienes raíces.10

Además de la empresa de bienes raíces, Quong Wing comenzaba a destacar en Mexicali por sus negocios relacionados con el opio. De hecho, en varias ocasiones la policía de Mexicali había sorprendido a grupos de chinos y estadounidenses fumando opio en el interior de la casa de Wing, y poco había podido hacer para detener sus actividades relacionadas con la venta y distribución del narcótico. No obstante, por un suceso ocurrido cerca de la media noche del 1º de enero de 1913, fueron confirmadas las sospechas de que Wing se dedicaba a ese negocio, aunque igual que en ocasiones anteriores, tampoco pudo sancionársele en esa oportunidad. Esa noche, el subprefecto político de Mexicali, Luis Álvarez Gayou, junto con algunos agentes de policía, efectuaron un cateo sorpresa en la casa de Wing y aunque no encontraron persona alguna fumando opio, la autoridad política logró sustraer de su casa pipas, lámparas y charolas especiales utilizadas para procesar el narcótico. También recogieron un bote que contenía opio líquido, otros dos con opio quemado y 19 más vacíos. Como el subprefecto Gayou actuó sin una orden judicial, Wing interpuso una demanda por allanamiento de morada y violación a las garantías individuales en el juzgado de Primera Instancia de la localidad. Pero el asunto no paró allí, Wing elevó su queja ante el encargado de negocios de China en México, quien a su vez lo turnó a la Secretaría de Relaciones Exteriores, por lo que la Secretaría de Gobernación se mantuvo muy de cerca en el seguimiento del caso.11

En el curso del proceso judicial, Wing declaró haber entregado 100 dólares al subprefecto Álvarez para que le tolerara el consumo de opio en su residencia. De acuerdo con el primero, la suma era para cubrir el pago de un mes de funcionamiento de su fumadero de opio. Por su parte,  Álvarez desmintió estas declaraciones y levantó una demanda por difamación. Aunque no sabemos el curso y los resultados de esta última demanda, las averiguaciones preliminares arrojaron información concluyente acerca de la participación clara y directa de Wing en este tipo de negocios. A pesar de ello, éste tuvo mejor suerte que Álvarez Gayou, pues el proceso judicial centró su atención en la demanda por allanamiento de morada interpuesta por Wing y hacia finales de febrero de ese año, por instrucción del juez de Primera Instancia de Mexicali, Álvarez Gayou fue aprehendido bajo el cargo de atentar contra las garantías individuales. En cambio, la presión ejercida por el encargado de negocios de China en México ante Relaciones Exteriores y Gobernación, liberó a Quong Wing en agosto de ese año.13

La importancia que tiene este suceso en el marco de nuestro estudio está asociada a los primeros contactos hechos por Wong Fook en el momento de su arribo a Mexicali, con el propósito de situar las posibles fuentes que contribuirían a la acumulación de su capital.

En ese sentido, las relaciones de Wong Fook con Quong Wing continuaron. En las tierras recién adquiridas por la compañía de Wong fueron erigidas algunas construcciones de adobe, madera y ladrillo, y había trascurrido poco tiempo cuando la compañía decidió arrendar13 parte de sus terrenos a un chino llamado Ac Toy. Éste no sólo era una de las personas más cercanas de Quong Wing, sino su socio en otros negocios,14 y se había distinguido tanto por su participación como por las declaraciones que en calidad de testigo había emitido en favor de Wing en el proceso judicial que describimos con anterioridad.15

Es importante señalar que, para entonces, el mercado del opio ya había arraigado en el Distrito. El narcótico crudo era  embarcado en Macao, China y transportado a algún puerto de California (principalmente a San Francisco, lugar en el que su manejo era considerado como producto en tránsito hacia México) con destino  final al Distrito Norte de la Baja California.16 Otras rutas de entrada del opio a México eran a través de los puertos mexicanos del Pacífico, en particular Manzanillo, Guaymas y Mazatlán,17 desde donde era transportado al puerto de Ensenada y luego trasladado a Mexicali para su elaboración y empaque. Una vez que el opio era refinado y enlatado, se introducía de contrabando a Estados Unidos.18 

Algunos comunicados emitidos por la Agencia Especial de Aduanas del puerto de Los Ángeles informaron, en el verano de 1913, acerca del contrabando de opio en la frontera Tijuana-San Diego. El comunicado notificaba que un residente de Los Ángeles de nombre Oscar Lowwe, había sido detectado, en lado mexicano de la frontera por una compra que realizó de 5 000 latas de opio vacías, que se suponía serían trasladadas a Tijuana o San Diego para empacar el narcótico. Lowwe parecía estar vinculado con un contrabandista chino de opio residente en Ocean Beach, de quien se pensaba actuaría de manera conjunta en el contrabando de este narcótico a los Estados Unidos.19 Al siguiente año también fue detectado en Ensenada un cargamento de 18 cajas de opio que contenían un peso promedio de 180 libras cada una.20 Ambos datos permiten tener una idea de la dimensión del comercio de opio que se desarrollaba ya desde esta época en el Distrito.

Aunque no hemos encontrado nexos directos con estos reportes y la compañía de Wong Fook, tenemos conocimiento de que éste inició, al parecer ese año, trabajos de construcción sobre los terrenos que había adquirido un año atrás. Se trataba de dos edificios de ladrillo de dos plantas cada uno que fueron destinados para albergar 30 habitaciones y tres salones. Cabe explicar que los fumaderos de opio eran denominados en la documentación oficial de la época de manera indistinta; algunas veces como salones de recreo o simplemente salones, y aunque no está del todo  claro el significado del término, las fuertes sumas que pagaban mensualmente en calidad de impuestos (como era el caso de los salones de Wong Fook), hacen suponer que se trataba de lugares en donde se consumía opio. Otras fuentes indican que algunos de los sótanos de la Chinesca (donde se encontraban los establecimientos de Wong Fook) fueron utilizados para el consumo del narcótico durante esa época.

La actividad de los fumaderos de opio, así como el procesamiento y empaque del narcótico, que tenía lugar en locales semiclandestinos que operaban en el Distrito, fue legalizada en mayo de 1915 por el coronel Esteban Cantú.21 Hasta antes de esa fecha, China y México habían firmado acuerdos internacionales que regulaban el comercio de opio, no obstante, Cantú sostuvo que no había leyes federales que impidieran su importación,22  de manera que, en mayo de ese año, emitió un decreto con el que legalizó el procesamiento, la distribución y el consumo del opio, y estableció las respectivas obligaciones fiscales.23 Esta medida formó parte de la política fiscal que Cantú implementó desde que asumió el cargo de gobernador del Distrito, misma que se propuso establecer las bases para integrar una sólida hacienda pública con base en el aumento de los impuestos a los negocios más prósperos.

Como el gobierno del Distrito consideró el procesamiento de la droga como trabajo de manufactura, y a los locales en los que se desarrollaba tal actividad, como fábricas, determinó que a partir de enero de 1915 las fábricas de opio pagarían una cuota de 400 pesos mensuales, mientras que de los fumaderos de opio se recaudarían 250 pesos al mes. Estas cuotas aumentaron después de junio de 1915, cuando todas las fábricas tuvieron que pagar un impuesto de “patente”. Aquéllas que purificaron, condensaron o extractaron más de 250 kg de opio, fueron consideradas establecimientos de primera clase y, como tales, pagaron mensualidades de 1 000 pesos. Las que elaboraron hasta 250 kg debieron cubrir una cuota de 500 pesos mensuales como fábricas de segunda clase. Además de esos impuestos, la legislación también fijó cuotas por la importación de opio. Los introductores del narcótico aportaron inicialmente al erario local 2 pesos por kilo de opio purificado y 1.50 pesos por kilo de opio impuro. Transcurrió poco tiempo cuando los impuestos de importación se incrementaron de forma extrema.24

 Las altas tasas de los impuestos que Cantú aplicó a los negociantes del narcótico, y el hecho de que el tráfico de opio no se redujera, mostraba que a pesar de la carga fiscal estos negocios generaban ganancias para sus propietarios. De acuerdo con un informe del cónsul mexicano en San Diego, emitido en marzo de 1916, las autoridades aduanales estadounidenses de ese puerto consideraban al Distrito Norte de la Baja California como la zona principal por la que se internaba de contrabando a los Estados Unidos la mayor parte del opio que era introducido. Traficantes chinos radicados en el lado mexicano de la frontera estaban vinculados con chinos establecidos en el puerto de San Diego, quienes también participaban en el negocio del opio que operaba en el Distrito. 25 

 Los principales fumaderos de opio que existían en el Distrito y que estaban relacionados con el tráfico del narcótico sumaban ocho y contaban con sus respectivas licencias para operar en Tijuana, Mexicali y Ensenada.26  El mercado del opio era un negocio amplio, pues a pesar de que los traficantes estaban autorizados por el gobierno mexicano a tener en su poder un máximo de 20 latas de 8 onzas, para su comercialización, en marzo de 1916, debido a las inundaciones ocurridas, se descubrió que uno de los establecimientos que almacenaba este tipo de droga contaba con más de mil latas, y para entonces cada lata de opio estaba valuada en 125 dólares.27

 El negocio del opio marchaba bien, dejaba altas ganancias a los que se dedicaban a ello, y al gobierno del Distrito le reportaba una entrada bastante significativa. No obstante, la situación empezó a cambiar en el primer bimestre de 1916 cuando el presidente Venustiano Carranza prohibió la importación del opio a México.28  Como la disposición afectaba una importante fuente de ingresos para la hacienda pública, Cantú tomó su tiempo y no dio a conocer la medida federal hasta medio año después cuando manifestó que el gobierno político del Distrito, representado por él, consideraba que los expendios y los centros de elaboración de opio, así como los "salones de recreo" chinos, podían propagar vicios desastrosos entre los mexicanos, por lo que determinaba suprimir el comercio del narcótico al que declaró nocivo para la salud pública.29

 Cantú dispuso la detención de los infractores, pero aclaró que era con el propósito de aplicar las multas que correspondieran a la gravedad de cada caso.30 La declaración tenía aspectos importantes de flexibilidad para con los infractores, pues las multas parecían jugar el papel del pago por una concesión otorgada, que en este caso era el tráfico de opio. Aunque hubo algunas detenciones, éstas estuvieron vinculadas en su mayoría con usuarios o consumidores, pero no con los productores y comerciantes de la droga.31

 A pesar de que Carranza prohibió la importación de opio, el tráfico de la droga en el Distrito continuó. Por extraño y contradictorio que parezca, esta nueva condición de ilegalidad provocó dos cambios importantes en el Distrito: el primero consistió en la aplicación, por parte del gobierno local, de un aumento considerable en la carga de los impuestos por importar y distribuir  el narcótico;  el segundo estuvo asociado al incremento de prácticas clandestinas para su elaboración y distribución.

 Un ejemplo de la situación reinante se presentó en la primavera de 1917, cuando el tesorero del Distrito, con el aval del gobernador, giró instrucciones a la aduana para que se permitiera a Wing Lee (al parecer es Quong Wing Lee) la importación de 800 kg de opio (mismos que en la documentación oficial fueron registrados como alcaloides). Se trataba de una carga de 600 kg de opio purificado y 200 kg de opio impuro.  Los impuestos de importación que un año antes se habían cifrado en 2 pesos por cada kilo de narcótico ahora habían aumentado a 100 pesos por kilo purificado; y para el caso del opio en estado impuro que se había cotizado con anterioridad en 1.50 pesos por kilo, ahora la cifra se había incrementado a 62.50 pesos, de manera que Wing pagó a la tesorería  58 770 pesos por derechos de importación del alcaloide.32

 Wing envió como su representante para recoger la mercancía a un señor de nombre Mariano J. Won. (Un cotejo del registro de su nombre con otros documentos nos conducen a pensar que se trataba de Jim Man Won, de quien hablaremos más adelante). Pocos días después de la operación de importación del narcótico, Cantú dio instrucciones para que dos celadores acompañaran a Wing a trasladar la mercancía a la zona de Picachos. En las proximidades de este lugar se encontraba el arroyo del Gallo, sitio en el que estaba ubicada la fábrica de procesamiento y expendio de opio propiedad de Wing. Un mes después, en junio de ese año, Cantú giró indicaciones de que se le cobrara a Wing 24 000 pesos por el término de cuatro meses. Cabe indicar que, como telón de fondo de la operación de importación del opio por la aduana, Cantú ordenó que se remitiera a esa oficina una circular que hacía énfasis en la prohibición del uso inmoderado de opio y de su comercio clandestino.33

  Para ese año, Wong Fook junto con Jim Man Won (éste era la persona que Quong Wing designó para recorger la droga de la aduana de Mexicali) y otros chinos que tenían propiedades menores a las de ellos, figuraban entre los principales propietarios de la zona conocida como la Chinesca. De acuerdo con un informe de la oficina de catastro de Mexicali correspondiente al año de 1917, esta ciudad tenía una superficie aproximada de 42 ha, en donde se localizaban las 56 manzanas que componían la pequeña ciudad. La mayor parte de las construcciones y cerca del 70% del valor catastral se concentraba físicamente en tres manzanas: la 4, 9 y 8.34 En las dos primeras estaba ubicada la mayor parte de los negocios de los estadounidenses. Destacaba la casa de juego El Tecolote, edificada en una superficie de 3 500 m2, cuyo propietario era Carl Withington. El casino contaba con dos salones de juego, tres cantinas, un restaurante y 104 habitaciones. Otra firma importante era Scruggs and Cassner, quien era propietario del Hotel Pullman, de salones de juego y cantinas. También se localizaban los negocios de Benigno Barreiro, un español propietario de grandes extensiones de terrenos, vinculado con la mayor parte de los hombres de negocios del vicio y el placer y también propietario de hoteles, salones, fábrica de hielo y sodas, bodega de licores y cantinas. Por otro lado la mayor parte de la manzana 8 estaba ocupada por establecimientos que eran propiedad de hombres de negocios chinos. Cerca del 80% del valor catastral que correspondía a esas construcciones estaba en manos de chinos. Entre éstos destacaban los establecimientos de Wong Fook Yee y Jin Man Von (quien también era conocido como Jim Man Won, Hing Man Von o Mariano J. Won); este último, además de sostener relaciones comerciales con Quong Wing,35 era propietario del Gran Hotel Peninsular, cuatro salones, billares, cantina, restaurante y una tienda comercial conocida como Casa Colorada.36

 La intervención del gobierno federal en el asunto del opio que convirtió esta actividad en ilícita, se reflejó también en la recaudación de los impuestos que se aplicaban al narcótico por parte del gobierno del Distrito. En ese año, el gobernador Cantú otorgó también permiso para la venta de opio a la compañía china Ah Lee a cambio de 20 000 dólares que ya no ingresaron al erario.  Una situación semejante ocurrió al año siguiente cuando concedió otro permiso para la venta de opio en todo el Distrito. Esta vez lo otorgó a Wong Kong, quien era un comerciante chino establecido en Ensenada y el principal agente de la venta de opio en toda la región.36

 Los ingresos que el erario obtenía por esa vía quedaron temporalmente cancelados. El  mercado del opio adquirió su categoría de ilegal, pero no fue erradicado en el Distrito y tuvo un impulso importante durante la década de los años veinte, cuando las mafias y sectas chinas tuvieron fuertes confrontaciones que culminaron en numerosos asesinatos de individuos chinos a lo largo de toda la década. Los gobiernos que sucedieron a Cantú se debatieron entre la moralización y los ingresos, y las reglas para que operaran los casinos chinos, vinculados con el mercado de opio se hicieron muy estrictas entre 1920 y 1923, pero bastante flexibles después de ese periodo.

 Las fuertes medidas fiscales aplicadas por el gobierno del Distrito, por un lado, a la introducción del opio y a las actividades relacionadas con éste; y por otro, a la ambigüedad jurídica existente, la aplicación de una pesada carga tributaria a otros comercios chinos y los proyectos de diversificación económica que se proponían realizar algunos hombres de negocios chinos, parecen ser la razón principal de la constitución en 1918, de la logia masónica Chee Kung Tong. Entre el grupo de integrantes de la Iglesia china, como también se le llamaba a la logia, estaba Wong Fook. El edificio de la congregación estaba ubicado en la propiedad de Wong. El propósito principal de esa organización era obtener la protección y las franquicias que las leyes otorgaban a las personas morales.38 

 Cuatro meses más tarde, y con el apoyo de la logia, fue organizada la Asociación China. En la mesa directiva quedó como presidente Wong Wa Foy, quien era ciudadano estadounidense residente en California, y como vicepresidente estaba Wong Fook Yee. La participación de éste en la constitución y dirigencia de ambos organismos parece estar relacionada con los proyectos de inversión de capital que se proponía realizar.

 Para ese momento, el capital de Wong Fook se había incrementado de manera importante en muy poco tiempo. En noviembre de ese año comenzó a diversificar sus actividades económicas. Efectuó una importante inversión en el arrendamiento de cerca de dos mil hectáreas de tierra agrícola por un plazo de tres años y con un costo de 153 000 dólares.39 La propiedad sería destinada para el subarrendamiento a paisanos suyos, los cuales contaban con menor capital y no podían acceder a la renta de la tierra debido a que la Colorado River Land Company sólo arrendaba grandes extensiones de 400 ha hasta 500 ha a agricultores que tenían los recursos para operar en gran escala.40

             Dos meses después, Wong Fook se asoció con un paisano suyo de nombre Man San, y formaron una sociedad que tenía como propósito la adquisición de bienes raíces que serían explotados y desarrollados. El capital social de la compañía era de 70 000 pesos y tendría una duración de 20 años. La sociedad entre Wong Fook y Man San tenía importancia debido a que éste último era, como habíamos indicado al principio, uno de los cuatro hombres de negocios chino que había reportado contar con un capital social que, al igual que el de Wong Fook, también era superior al que tenían el resto de las empresas chinas que se constituyeron durante la década del diez.

 No era casual que la mayor inversión de capital de Wong Fook  la destinara al arrendamiento de tierra agrícola, pues para ese momento, dicha actividad se había constituido en una buena estrategia para obtener altas tasas de ganancias; al menos así lo demostraba la prosperidad y el éxito que estaba logrando otro grupo de chinos en la esfera agrícola.

 Conviene indicar que Wong Wa Foy, quien había quedado en la presidencia de la Asociación China, era también el representante de la compañía de vapores China Commercial Steamship, de Hong Kong. Para entonces Wong Wa Foy había efectuado un convenio con el gobernador Cantú para trasladar trabajadores agrícolas chinos de la región de Cantón para desarrollar la agricultura del valle de Mexicali.41 Wong Wa Foy había llegado a Mexicali en 1915 y un año después formó una empresa de bienes raíces junto con Wong Sing Yum, quien, como se recordará, también era socio de Quong Wing. Las relaciones de Wong Wa Foy con el grupo de los hombres de negocios chinos que explotaban el vicio, se harían más claras poco tiempo después, cuando nombró como representante de sus empresas a Jin Man Von, de quien ya hemos hablado con anterioridad.42

 De esta manera el mercado del opio y el arrendamiento de tierras fueron las dos fuente principales de acumulación de riqueza utilizadas por este grupo de individuos chinos en el norte de Baja California durante la década del diez. La rápida prosperidad de este grupo de chinos derivó de la explotación del mercado del vicio. Las relaciones entre sus miembros contribuyeron a constituir las primeras organizaciones chinas (como fue el Chee Kung Tong y la Asociación China). La primera de ellas, se había organizado para obtener protección y garantía de las inversiones de capital realizadas hasta ese momento; la segunda, contribuyó a organizar a los paisanos, en particular a los trabajadores agrícolas. Como ya indicamos, su presidente había celebrado acuerdos con el gobernador Cantú para traer un mayor número de chinos para desarrollar la agricultura del valle de Mexicali; esto, garantizó la estabilidad en el suministro de la fuerza de trabajo e incrementó la práctica de subarrendamiento entre los paisanos. Ambas acciones contribuyeron, de manera importante, al inicio de la diversificación del capital y de la configuración de prominentes hombres de negocios chinos en el norte de Baja California, como fue el caso del grupo de Wong Fook Yee.

 

_____________________________________ 

*Investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas, uabc.

 

Notas:

1 Carta de Harry Chandler (uno de los principales accionistas de la Colorado River Land Company) al cónsul mexicano en Los Ángeles, California, Archivo General de la Nación (en adelante agn), Gobernación, vol. s/n, sección 4, 1909 (1), exp. 1, f. 4, 1909.15, iih-uabc, 40.15.

2 Rosario Cardiel, "Los chinos en Baja California Norte: el caso de Mexicali", en Meyibó, vol. iii, núm. 7-8, Centro de Investigaciones Históricas unam-uabc, 1988, pp. 153-161, puede consultarse también Catalina Velásquez "Los chinos agricultores y comerciantes en Mexicali, 1920-1934", en Meyibó, núm. 9-10, Centro de Investigaciones Históricas unam-uabc, vol. III, 1989, pp. 97-108. y Mexicali, una historia, vol. I, iih-uabc, 1991.

3 Registro Público de la Propiedad y el Comercio (en adelante rppyc), sección Sociedades y Poderes, t. I, partida 2 a la 89, folio 2 al 194, 22 de agosto de 1910 al 5 de abril de 1920; t. II, partida 90 a la 102, folio 3 al 126, 5 de abril de 1920 al 11 de diciembre de 1920.

4 Ídem.

5 Ídem.

6 Archivo General del Poder Judicial (en adelante agpj), vol. 3, Protocolos, Notarías, acta 328, foja 207-210, junio de 1913, Constitución de la sociedad en nombre colectivo Wong Fook Yee. Ésta es de las referencias más tempranas que tenemos sobre Wong Fook.

7 Ídem.

8 agpj, vol. 3 Protocolos, Notarías, acta 330, folios 213-21, 21 de junio de 1913; vol. 3, acta 335, folios 224-226, 11 de julio de 1913; vol. 3, acta 342, folios 246-249, 9 de octubre de 1913; vol. 3, acta 343, folios 249-251, 10 de octubre de 1913; vol. 3 acta 347, folios 260-261, 7 de noviembre de 1913.

9 agpj, vol. 3 Protocolos, acta 250, folios 14-18, 30 de abril de 1912. Constitución de la Sociedad Anónima Club Ming (o Wing) Leem, S. A.

10 rppyc, t. 1, sección Sociedades y Poderes, partida 14, folio 12, 7 de agosto de 1913, constitución de la sociedad en nombre colectivo Quong Wing y Cía.

11 Acusación contra Luis Álvarez Gayou, subprefecto político de Mexicali por el chino Quong Wing de atentado contra las garantías constitucionales, 8 de enero de 1913, Instituto de Investigaciones Históricas (en adelante iih-uabc), exp. 137, colección Adalberto Walther Meade.

12 Ídem.

13 Para ese año de 1917, los terrenos a los que venimos refiriéndonos eran propiedad de Wong Fook, pero estaban en posesión de Ac Toy. Por lo que suponemos que con probabilidad el primero los arrendó al segundo.

14 rppyc, t. I, sección Sociedades y Poderes, partida 14, folio 12, 7 de agosto de 1913, doc. cit.

15 Acusación contra Luis Álvarez Gayou..., doc. cit.

16 Informe de la Subdirección de Consulados a la Secretaría de Gobernación, agn, Periodo Revolucionario, caja 157, exp. 50, folio 2-3, 3 de marzo de 1916, iih-uabc, 9.26.

17 Informes sobre el tipo de carga que era transportada de China a los puertos mexicanos, de acuerdo con información proporcionada por el consulado de México en Hong Kong, China, durante 1911-1912. Catalina Velásquez Morales, Los inmigrantes chinos en Baja California, 1920-1937, uabc, 2001, p. 95.

18 Informe de la Subdirección de Consulados a la Secretaría de Gobernación, doc. cit.

19 Informe del agente especial del puerto de Los Ángeles a colector, National Archives Center, Custom Service, julio 16 de 1913, Laguna Niguel, California, reproducción, caja 467, exp. 1.145, folio 39, en iih-uabc.

20 C. Velázquez, “Los chinos agricultores y comerciantes en Mexicali, 1920-1934”, op. cit., pp. 102-103.

21 Linda B. Hall, "El liderazgo en la frontera" en Boletín, Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Terreblanca, núm. 21, enero-abril de 1996, p. 23-25.

22 Ídem., p. 14.

23 Ídem., p. 23-25.

24 José Alfredo Gómez Estrada, Gobierno, poder y casinos en el Distrito Norte de la Baja California, 1913-1929,  Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, en prensa, p. 44-46. También véase Linda B. Hall, op. cit.

25 Informe de la Subdirección de Consulados a la Secretaría de Gobernación, doc. cit.

26  Ídem.

27 Ídem.

28 Comunicado de la Dirección General de Consulados a la Secretaría de Gobernación, agn, Periodo Revolucionario, caja 157, exp. 50, folio 2, 15 de febrero de 1916, iih-uabc, 9.26.

29 Comunicado del gobierno político del Distrito Norte de la Baja California, Periódico Oficial, 2 de agosto de 1916.

30 Ídem.

31 En el Periódico oficial aparecen frecuentes reportes que informan sobre las detenciones de estadounidenses y chinos por consumir opio. Las detenciones eran ejecutadas por la Aduana fronteriza, institución que entregaba a los transgresores de la ley al ayuntamiento para que éstos fueran procesados legalmente, Periódico Oficial, 20 de octubre de 1916.

32 Archivo Histórico del Gobierno del Estado (en adelante ahge), Distrito Norte, sección Hacienda, serie Tesorería General del Distrito, caja xviii, exp. Oficina Recaudadora, Correspondencia, 1917.

33 Ídem.

34 ahge, fondo Distrito Norte, sección hacienda, serie Tesorería General del Distrito, caja xviii, exp. Catastro, 1917-1918.

35 rppyc, sección, Sociedades y Poderes, partida 18, folio 18-20, 7 de noviembre de 1914, constitución de la sociedad en nombre colectivo Jim Man Won.

36 ahge, fondo Distrito Norte, sección Hacienda, serie Tesorería General del Distrito, caja xviii, exp. Catastro, 1917-1918.

37 La Secretaría de Hacienda remite a la Secretaría de Gobernación el informe del visitador Salvador M. Marín, con motivo de su visita al Distritito Norte de la Baja California, agn, Periodo Revolucionario, caja 258, exp. 94, folio 6, 24 de marzo de 1918, iih-uabc, 11.15.

38 Ídem. Véase también agpj, vol. 9, Protocolos, acta 797, 4 de junio de 1918. Constitución de la Sociedad Masónica Mutualista Chee Kung Tong.

39 agpj, Notarías, Protocolos, vol. 9, acta 813, folios 254-256, 4 de julio de 1918 y vol. 10, acta, 864, folios 176-178, 6 de noviembre de 1918.

40 Dorothy Pierson Kerig,  El Valle de Mexicali y la Colorado River Land Company, 1902-1946, Mexicali, uabc, 2000, (col. Baja California: nuestra historia, núm. 17, p. 130).

41 Aurelio de Vivanco, Baja California al día. Distrito Norte y Sur de la península, s/e., 1924, pp. 213-214.

42 rppyc, t. I, sección Sociedades y Poderes, partida 14, folio 12, 7 de agosto de 1913, doc. cit.  Véase también agpj, Notarías, Protocolos, vol.  13, acta 994, folios 88-90, 2 de mayo de 1919.

 

Bibliografía

Calvillo, Velasco Max, Gobiernos civiles del Distrito Norte de la Baja California 1920-1923, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, Secretaría de Gobernación, 1994.

Gómez Estrada, José Alfredo, “Gobierno, negocios y ley seca. Abelardo L. Rodríguez en el Distrito Norte de la Baja California, 1920-1929”, tesis de maestría, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora.

Gónzález Félix, Maricela, Viaje al corazón de la península. Testimonio de Manuel Lee Mancilla, Mexicali, Instituto de Cultura de Baja California, 2000, (col. Testimonios Populares núm. 3).

Hall, Linda B, "El liderazgo en la frontera", en Boletín, Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, núm. 21, enero-abril de 1996.

Hu de Hart, Evelyn, “Inmigrants to a developing society.  The Chinese in Northern México. 1875‑1932”, The Journal of Arizona History, vol. 21.

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― “The Chinese of Baja California Norte, 1910‑34”, en Proceding of the Pacific Coast Council on Latin American Studies, vol. 12, San Diego State University Press, 1986.

Kerig, Dorothy Pierson,  El Valle de Mexicali y la Colorado River Land Company, 1902-1946, Mexicali, uabc 2001, (col. Baja California: Nuestra Historia, núm 17).

 

Archivos.

Archivo General del Poder Judicial, Notarías, Mexicali y Tijuana.

Archivo del Registro Público de la Propiedad y el Comercio.

Archivo del Gobierno del Estado de Baja California.

Archivo General de la Nación, en el Instituto de Investigaciones Históricas uabc.

Archivo de la palabra, en el Instituto de Investigaciones Históricas-uabc.

Colección Adalberto Walther en el Instituto de Investigaciones Históricas-uabc.